Durante la grabación de Aurora, uno de los momentos más dolorosos fue aceptar que teníamos que aparcar esta secuencia, una de las preferidas de mi hermana (también de las mías), por culpa de un nefasto error de planificación.
"Pico" no llegaría a darle vida a nuestro entrañable Gaspar. Ni que decir tiene que al defraudar a un grande como Xosé Manuel Olveira "Pico", nos defraudamos a nosotros mismos, quedando como verdaderos aficionados practicando un juego que nos venía demasiado grande.
Lo siento por "Pico", por Aurora, por mí mismo y también por el verdadero Gaspar. Por eso, ahora que el corto ya tiene pié y medio en el suelo, veo importaqnte compartir este fragmento* de la historia que no veremos en imágenes:
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* Se respetan en este fragmento los idiomas utilizados en el original.
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