No sé. Ahora que ya no temo al que dirán (porque todo lo que se ha dicho ha sido más o menos amable) soy capaz de percibir con más claridad todo lo positivo que hay en ella.
Lejos de ver un trabajo perfecto, consigo intuír buenas intenciones detrás de las muchas debilidades y, al final, estoy convencido de que eso hace más grande nuestro pequeño proyecto.
Aurora ha servido de puente hacia un trabajo más personal y profundo y me ha conectado con gente con la que comparto pasión e inquietudes. Me ha acercado un poco más a Juan y Patrís (a los que ya tenía mucho cariño) y también a otros amigos y familiares que vieron sus vidas retratadas (de algunha forma) a lo largo de nuestros quince minutos de imágenes en movimiento.
¿Con sinceridad? He vuelto a ver Aurora y cada vez me gusta más. Ese poso que deja con cada visionado es un valor que no poseen muchas piezas. Aún menos, claro, las propias. Sobre todo para alguien tan (auto)crítico y perfeccionista como yo.
Ojalá que non se pierda el buen gusto...
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P.D. Gracias Abi por emocionarme con tu voz durante la grabación, durante la edición y en cada visionado...
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P.D. Gracias Abi por emocionarme con tu voz durante la grabación, durante la edición y en cada visionado...
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