En momentos en los que retratar la vida es hablar de crisis, siempre es de agradecer que aparezcan figuras como la de Patricia Moon. Una viguesa que, con su trabajo, pone al mal tiempo buena música y refresca los aires de un país que no tiene muy claro como levantarse y echar a andar.
Hace algo más de un año participó en un curioso experimento que consistía en una voluntaria reclusión dentro de una burbuja creativa, en la Puerta de Alcalá, para idear una composición musical en siete días.
Becada por la Universidad de Berkeley, saca adelante un disco en el que suyas son las letras, voz e instrumentos que se escuchan. Ahí es nada. Larga vida artística para esta cantante, violinista y pianisa que ya ha colaborado en directo con Siniestro Total o Los Piratas.