La cuestión es que al salir del seminario me acerqué hasta la casa del Polaco y, una vez allí, pude disfrutar de algunos de los asuntos audiovisuales en los que anda metido. El modo de producción de sus últimos cortometrajes ha ido evolucionando hacia la simplicidad: el punto de vista único; la figura del demiurgo que guioniza, opera y monta; del niño que juega solo. Y tengo que decir que vi algunas cosas interesantes (me quedo, por ejemplo, con el tratamiento de las texturas en sus imágenes). Hipnótico.
Ya de vuelta a casa, recordé que yo mismo había realizado un aberrante vídeo (allá por el 2004) con el mismo punto de partida y, si cabe, con un resultado bastante más dudoso.
Rebusqué en mis copias de seguridad y encontré, en un CD rayado, el vídeo que ahora vais a padecer. El rescate no fue sencillo y de hecho, durante el proceso de recuperación, la obra quedó cercenada en casi un minuto. Pero todo el mundo tranquilo, que la historia del cine no se sentirá dolida por esa insignificante pérdida. Si cabe sentirá alivio... y pena por no haber podido acabar con el resto.
Sin más miramientos os dejo con esta prescindible pieza mutilada:
YO ACTOR, LEO
2 comentarios:
El Polaco te manda un abrazo virtual.
Polaco!!! Outro para ti meu rei! A ver para cando ese docu ;) Por certo, tesme que dicir como fixo Tarkovski para rodar esa néboa!!! Que grande é...
Publicar un comentario