Detalle de la composición de Pablo San José
Ellos se enamoraron en una noche plagada de estrellas (de mar). Y fue él el primero en atreverse a garabatear en el silencio una promesa. Decidió (y compartiendo sus labios entreabiertos se lo dijo), que no la dejaría hasta tener besado todos y cada uno de sus recovecos. Y aún así, decidió, tampoco la dejaría. Pasaron muchos años teñidos de violetas y café, de arena. Un día ella amaneció con él, pero sola... Y mesándose las canas comprendió que él había cumplido su promesa (al fin y al cabo). Horas atrás, apenas un instante después de que su corazón hubiera esbozado un último latido, él la había besado en la memoria.
4 comentarios:
Y es que me da igual que quieras comentarios o que no los quieras, pero este post te lo firmo yo primero porque desde que lo leí me parece una preciosidad, tan bonito como lo que piensas, lo que sientes y como lo sientes, a veces me pregunto si será justo para ti que seamos gemelos, pero como soy la parte que gana... simplemente me enorgullezco.
Clon!.Hay pocas personas en el mundo, pero algunas aun cumplen sus promesas.
Muy bonito!!!... si me lo permites pondré alas a tus pensamientos, y esa forma tan clara de expresarlos. Un placer leerte.
Besitos:********
Claro! De hecho, si le pones alitas a "El Beso", haré una nueva entrada para que la gente lo pueda oír y, si tengo tiempo, lo acompaño de una "sorpresita".
Gracias por tus comentarios guapa! :**********
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