Con la máquina a pleno rendimiento, planeo el asalto al instante después del Juicio Final. Con todos esos cadáveres apilándose en las cunetas, en las colas del paro, incluso algunos a los que les ha sorprendido el evento en el retrete; intento evitar que me pille la nueva Era preguntándome, ¡que putada!, he sobrevivido. ¿Y ahora qué? Os voy a decir "qué"... espero que muy pronto.