Una nota hallada en el pasillo
Desde que recuerdo me acompaña esta sensación de vacío. Anoche estuve a punto de dar con la solución. Y fue durante uno de mis fugaces viajes oníricos. Soñé contigo. En mi sueño susurrabas: “Dime de que presumes y te diré de que careces”. Quizás tener algo de lo que presumir ante ti, te brindase la oportunidad de decirme que es eso que me falta... Desgraciadamente, al despertar, los más dulces sueños se tornan estúpidos. Y es por eso que te he llamado. Deseaba contártelo.