Busco en un charco a los grandes, con la intención de retratarme en el deformado trazo de su sombra. Pero no soy capaz de ver directamente la luz que emiten (menos aún de entender la fragilidad del mecanismo que produce tal efecto).Me sacan de mis casillas las identidades fraudulentas:
Los falsos modestos, autoconscientes de su valía; ávidos predadores de elogios que regalen sus oídos.
También los mercaderes de humo, tan comunes como miserables y mediocres; ocultando sin pudor en su curriculum hediondas mentiras: "director, guionista, realizador y montador". ¡Ja!
Me desquician todos ellos... y los que les dan cuerda. Me hago viejo.
2 comentarios:
No creo que te hagas viejo, solo aprendes del tiempo y la experiencia.
Los grandes saben que tienes un pequeño hueco entre ellos, y que tú también irradias luz, en ocasiones bastante más cegadora que la de ellos.
:)
Buen fin de semana!
Gracias Morri. Contra toda esta rabia (no siempre sencilla de contener), el bálsamo de una charla contigo.
Buen fin de semana para ti también. Y hoy, si te veo después de las doce, recuerda traer los dos zapatos puestos.
Bicos guapa!
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