30 marzo 2009

La vergüenza De la Iglesia

El pasado jueves 26, asistió al programa de Buenafuente el director Alex de la Iglesia. No me gustaría convertir este blog en un espacio de crítica televisiva (imagino ya habrá un trillón -por lo menos-). Pero durante la entrevista sucedió algo que me molestó mucho y necesito compartirlo.


Los previos: De la Iglesia asistió al latenight show de La Sexta para hablar de su libro (en realidad una reedición de un antiguo libro que no veo necesario promocionar desde este rinconcito nuestro). En un momento de la entrevista, Buenafuente ofreció a su invitado un proyecto un tanto marciano que incluía: realización de cortomentraje en 3 semanas, con guión más o menos generado allí mismo, en el plató, y totalmente producido por el conductor del programa.

La reacción: El director de películas prescindibles como la última estrenada "Los crímenes de Oxford" se mostró visiblemente ofendido. Pero no por la falta de seriedad de la propuesta, si no porque en palabras suyas (léase con cierto desdén): "Yo ya no hago cortos, Buenafuente". Cosa que repitió bastante veces. Finalmente accedió a hacerlo, siempre y cuando se le llamara a aquello "pieza audiovisual alternativa" y no cortometraje.

Libre asociación de ideas: A) Resonaron en mi mente aquellas protestas de hace un año, cuando a punto estuvimos de ver como se retiraban los cortometrajes de la entrega de premios de la Academia (por falta de interés televisivo -que tiene guasa-). B) También acudieron a mí imágenes de políticos indignados pidiendo que se le llamase "de otra forma" al matrimonio entre homosexuales (a mí me resulta más urgente cambiar una de las definiciones de "gallego" que, para los de Costa Rica, continúa significando "tonto"). C) Me decepciona comprobar que se avergüenza de los cortos, alguien que gracias a sus "Mirindas asesinas" llegó a realizar "Acción mutante" o "El día de la Bestia" (posiblemente las películas más interesantes de su filmografía).

El supuesto: Como ya he dicho en alguna otra ocasión, intentar devaluar el cortometraje (más por parte de quien ha escrito o dirigido cortos) es tan absurdo como un hipotético caso en el que Suso de Toro renegase de "Cajón desastre", Roald Dahl de "Relatos de lo inesperado", o el mismo Cervantes de la cantidad de relatos cortos que ha escrito, después de que hubieran publicado "No vuelvas", "Las brujas" o "El Quijote" (respectivamente).

__________________
Nota: Todas las obras literarias aquí mencionadas son altamente recomendables

09 marzo 2009

Autorretretetour a la gallega

Foto guarra (como el sonido de los Mamá Ladilla) sacada por Martin DeSoto

Este viernes pasado y (seguramente) mientras Rodrigo Guerrero descansaba la noche anterior a la grabación de la Banda Sonora de Aurora, yo rompía mis casi cuatro años de voluntario confinamiento (omitiendo varias fugas al cine) para ir de concierto. Dentro de su Autorretretetour los Mamá Ladilla pasaron por Coruña. Bendita ocasión para acabar con una promesa de clausura, por estúpida que esta sea.


Mucha culpa tiene el señor DeSoto que me llamó, tal vez movido por el mismo sentimiento que a mí me empujó a aceptar la invitación: la nostalgia. Atrás quedaron aquellos días laborales en el Polígamo de Pocomaco bajo la amenaza de un centenar de bombonas de butano a punto de estallar, el sonido coral de varias radiales y el monográfico musical a cargo de los Ladilla en la cabina de montaje (tan solo interferido por alguna banda sonora de Morricone, Zimmer y alguna que otra conversación cinéfila).

A dos o tres generaciones consiguieron hacer saltar los Mamá Ladilla durante unas horas. Fue un buen concierto, como le dije a Martin al salir, pese a (o gacias a -vete a saber-) el nefasto sonido de la Sala Mardigras. Puede que echásemos de menos algún tema como Acoso sexual y tamén a unos Mamá Ladilla un poco máis irreverentes, pero a lo mejor es cierto que los años no pasan en vano.

Resumiendo, que parezco gallego: valió la pena pecar.